Este soneto, lo escribió mi telentoso y vaguísimo amigo Ricardo a la agonía de Carol Wojtyla, más conocido por Juan Pablo II. Espero les guste.
Estando el papa ausente en su mortaja
Nos brinda el mejor de sus sermones
Es tiempo de rezar por tus cojones
Si vieses que la muerte te aventaja
Llorando sin consuelo el Vaticano
No tiene quien riegue ya su huerta
Más sigue sin embargo –en otra puerta-
Vendiendo su indulgencia a los gusanos
¡Empiece un plan de Ahorros Consagrados
Consiga ya en el cielo su parcela,
Lavamos su dinero y sus pecados!
Rogamos abstenerse a los parados
Los pobres, la humildes gentezuelas
-¡Tenemos el Edén recién pintado!-
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