12 de junio de 2007

Casualidades

No sé si a ustedes les pasa lo mismo, pero hay temporadas que bien sea por el mismo azar o porque quizás estemos más receptivos y sensibilizados a ciertas cosas, una persona, una palabra, una canción, algo, nos persigue allá dónde estemos.

Este sábado el Sr. Clémenti compró la prensa con el fin de continuar con su colección operística. En el suplemento cultural "Bobelia" me encontré con una grata sorpresa, un nuevo libro de poesía del renacentista Jorge Riechmann, Conversaciones entre alquimistas (Tusquets 2007). Jorge es un hombre admirado por la que suscribe por sus dotes para dedicarse a los temas que más me apasionan, aunque le falte el cine (seguro que le gusta) Jorge me ayudó a culminar un proyecto que se me presentó hace años gracias a sus libros y también, aunque escasa, presencia.

El año pasado compré y me dedicó su libro "Los que no queremos viajar a Marte" todo un ensayo sobre irresponsabilidad y escapismo humano. Desde entonces y aparte de alguna portada de Hiperión vista por ahí no lo he vuelto a ver y qué curioso: en menos de cuatro días me lo encuentro en la prensa y en el sitio más inusitado y al que entré por casualidad, el archivo fotográfico de la Comunidad de Madrid. Por cierto muy recomendable y cantidad de pistas que dan las fotos sobre nuestro pasado, para empezar, hay que ver qué delgado estaba todo el mundo, sobre todo los hombres. El que estaba gordo es que había mucho tocino detrás y eran los menos.

Resulta que por lo que he podido deducir de la información disponible, (su padre era fotógrafo aficionado ¿?) y al ver el apellido, no he podido evitar buscarlo y... tachán! Ahí estaba, subido a uno de los primeros coches de choque de la Casa de Campo en el archivo, página 2 o 3 (no paran de subirlas!!!)

Desde entonces me pregunto cuál será la forma en la que se me volverá a aparecer Jorge... cualquiera de estos días.

2 comentarios:

Mondo Gitane dijo...

Sí que me ha ocurrido, sí. Y varias veces. El año pasado, a poco de comenzar mi primera intentona seria de dejar el pucho, ponía la tele y estaban entrevistando a Santiago Carrillo. Me iba a tomar unas cañitas por el Madrid de los Austrias y torciendo por la calle del Codo, me topo con Santiago Carrillo y señora.
Llega la fiesta del PCE y, claro, como todos los años, me gusta disfrutar de grandiosos y comprometidos artistas como Celtas Cortos o Pablo Milanés en el incomparable marco de un ambiente 85% perroflauta y zas!, nada más pillarme mi primer mini, allí estaba él, el señor Carrillo, con una t-shirt de Porretas y dos (2) Habanos en la mano.
Y, bueno, lo de la mesa electoral de este año (me tocó, joder) fue de risión. Adivinen quien me tocó al lado y se levantaba cada hora para ir al baño, según él a causa de turbios desórdenes estomacales...
Yo salgo en una afoto desas que dice Vd. Ponga en buscar "Yonquis La Elipa circa 83"

Patricia dijo...

JA JA JA JA JA JA...(lagrimón)