29 de agosto de 2007

Plein Soleil

Qué mejor que estas fechas en las que el que más o el que menos ha tonteado con algún que otro Océano, para hablar de esa obrita del Noir francés de los sesenta. El Mediterráneo, para una servidora que lo adora y le duele y es capaz de perderse por las cicladas más recónditas, no volvió a ser lo mismo después de ver hace unos lustros "Plein Soleil" (René Clément 1960). A pesar de que en esta versión no se respetó la condición de homosexual de su protagonista, tal y como aparece en la novela de Patricia Highsmith, la psicología yankie de que todo se antoje "superexótico" (estamos en la costa Siciliana), el retrato del pijazo frivolón y la suplantación obsesiva están bordados. De las tres o cuatro versiones que se llevaron al cine de esta novela, ninguna supera a esta: el contraste entre esa atmósfera salobre, soleada, húmeda, vacacional y hasta cómica y las intenciones más retorcidas, un final -los últimos segundos- impactante y la banda sonora de mi adorado Nino Rota hacen de A Pleno Sol algo imprescindible.
Hay una escena que se me quedó grabada, el momento en el que Ripley (Alain Delon, aquí les dejo esta delight del Samourai y el Fratello más hermoso de las historia del cine) se prueba la ropa de su amigo y este lo descubre con un -Ça va pas la tête?- es casualidad que alguien haya tenido el detalle de hacer un montajito justo con ella, la música no es que me apasione, pero todo hay que decirlo, aquí, queda bien. Véanla.




28 de agosto de 2007

Esto de la globalización va muy en serio

Lo último que me faltaba por oír. Chinos e Indios que en su vida bebieron leche de vaca se están aficionando a ella, nada nada si tienen envidia de nuestras descalcificaciones, trastornos intestinales, inmunitarios y mucosidades que se animen que se animen. Esto se nos va a llenar de vacas señores.

24 de agosto de 2007

Sympathy for Lady Vengeance

De nuevo aquí, tras haber dejado atrás estos días un hecho familiar luctuoso que aunque poco sorprendente resulta doloroso. Son las siete de la tarde de un lluvioso día de agosto y les voy a hablar de una película que ví ayer en el cine y que me sorprendió gratamente.

Hace como cosa de un año el Sr. Clémenti, me fue dando en pequeñas dosis, en concreto ocho, una novela gráfica en forma de manga japonés, la historia en cuestión no tenía nada que envidiar al mejor Hammett y se llamaba Old Boy. Resulta que luego tuve la oportunidad de ver la película del mismo nombre como segunda parte de la Trilogía de la Venganza del director sur coreano Park Chan-wook. La película estaba llena de elementos tanto formales como de fondo como para clavetear el ánimo y las posaderas al sofá, silla o suelo más próximo a la pantalla. Así es también la última parte de estas tres películas: Sympathy for Lady Vengeance.

El cine de Park Chan-Wook tiene la particularidad de, sin hacer grandes alardes ruidosos que tanto se estilan en los superéxitos que nos rodean, presentar tramas de una forma que pasan del desconcierto a una rotunda resolución a través de multitud de elementos como son los colores- existe al parecer una versión de la película que va cambiando del color al blanco y negro- la luz, los encuadres, recursos clásicos y contemporáneos, fantásticos y oníricos e incluso una banda sonora, en este caso sobre una partitura de Vivaldi, que subraya el patetismo (las cuerdas) de lo que se supone debería de ser una liberación.

La historia, la de una venganza estudiada concienzudamente durante los 13 años que la protagonista pasa en prisión por un crimen que no cometió, va y viene del pasado al presente. El cuidadísimo montaje explora el alma de Lee Geum-ja por veces presentada como un paisaje desolador y profundamente triste, por veces naïf, tierno, inteligente y hasta cómico .

Sympathy for Lady Vengeance tiene todos los elementos del mejor Dostoievski, un macro preciosista al alma humana que no encuentra el descanso.

Sus deliciosos créditos iniciales son una alegoría a toda la película.




13 de agosto de 2007

Ronnie Scott's


El Ronnie Scott's es un club de jazz en pleno Soho londinense fundado por el saxofonista inglés del mismo nombre en 1959 (váyanse a su página si quieren escuchar buena música de fondo). Hace unos once años tuve la suerte de visitarlo. Recuerdo que era un día que estaba especialmente cansada y sinceramente no esperaba más que meterme en la cama, hasta que alguien de los allí presentes propuso ir a ver a Flora Purim (cantante Brasileira excepcional) y su marido, el percusionista Airto Moreira. El caso es que estuvimos de pie toda la velada, agotados, con los pies destrozados, pero ay la catarsis!, la catarsis es lo que tiene: al tercer tema, ya estábamos envueltos en el suave velo de virtuosismo y buen hacer musical que como si de una nube se tratase hizo que nuestros tachines no tocaran el suelo hasta que acabó el concierto.

Con el fluir del tiempo cayó en mis manos uno que pasó a ser si no mi disco favorito, uno de ellos, esa famosa pregunta estúpida de que se llevaría a una isla desierta, pues este sería uno de ellos y lo curioso es que se grabó en el Ronnie Scott's en 1993, Irakere Live at Ronnie Scott's. Hace unos años , antes de conocer a este disco tenía a Irakere por una gran banda de salsa y ritmos cubanos, nunca me imaginé que me fueran a sorprender de esa manera.

A veces parece que sí existe dios y como decía el otro, es negro. Si cogemos a una banda de hasta diez musicazos cubanos -muchos dejaron la banda y se establecieron en Estados Unidos como Paquito D'Rivera- liderados por el gran pianista que es Chucho Valdés que beben de las mismas raices y ritmos Yoruba y ponemos un poquito del Be Bop de Thelonius Monk, de Duke Ellington o Benny Goodman, una pizca de Jazz Rock, y si me apuran algo de Lester Young o Coleman Hawkings mezclado con la infinidad de ritmos y estructuras de la música cubana en plena descarga tendrán a Irakere en este directo en el Ronnie Scott's.

Cuando se oye como toca esta gente sus instrumentos, flauta, piano, saxos, percusión en general, realmente el tiempo se para y al menos a una le recorre un repelús por el espinazo que solo es mejorable si se comparte con alguien que lo disfrute del mismo modo. Me gusta hasta el punto de creer ser capaz de tararear los solos que hay en el disco (ojo al del flautista y al piano de Chucho) en una especie de pseudo-scat de andar por casa, digo creo porque tendría que ponerme a prueba.

Les dejo un tema del disco, me he devanado la sesera intentando escoger uno pero al final me he decantado por el primero, "Neurosis" . Disfrútenlo.

10 de agosto de 2007

El Primer Rock Sado-Maso

Sí Sí, y aparte de eso y de estar prohibida su emisión en la radio es uno de los primeros Rock n' Roll de la historia cantado en lengua francesa compuesto por el letrista más dadá de la historia y cantado por la actriz francesa Magali Nöel. Su letra es casi enternecedora, visto lo visto y pasando de la tan envenenada corrección política. Chica alta a la que le va la marcha (no sabemos sin plan psicopatilla a lo Huppert) se fija en chico más bajito pero fornido que la hace feliz, que más se puede pedir.

Fais-moi mal, Johnny

II s'est levé à mon approche
Debout, il était bien plus p'tit
Je me suis dit c'est dans la poche
Ce mignon-là, c'est pour mon lit
II m'arrivait jusqu'à l'épaule
Mais il était râblé comme tout
II m'a suivie jusqu'à ma piaule
Et j'ai crié vas-y mon loup

Fais-moi mal, Johnny, Johnny, Johnny
Envoie-moi au ciel... zoum !
Fais-moi mal, Johnny, Johnny, Johnny
Moi j'aim' l'amour qui fait boum !

Choeur : Fais-lui mal - Fais-lui mal
Fais-lui mal - Fais-lui mal

Si quieren letras delirantes atrévanse con las canciones de Boris Vian, (quizás más intemporales que sus libros) e imagínese en una cave parisina bailando alocadamente.

Anexo y corrección: Un vídeo de la canción hecho por amateurs parisinos que tiene su gracia y dónde se puede ver que a la masoca no se le excita Johnny y de los reproches que le hace le sale el tiro por la culata, la canción es genial!



3 de agosto de 2007

Françoise et Jacques

A pesar de haber escapado unos días al campo en la Ford Transit Westfalia de una amiga con esta misma, el Sr. Clémenti y el perro y haber acampado al lado de un río precioso lleno de cascadas y rodeado de castaños en plenas estribaciones de Gredos (prometo documentos gráficos en un futuro próximo) el calor ha hecho mella en una y la ha envuelto en una canícula mental de la que no es fácil escapar, las ideas sufren un curioso proceso de decantación que, todo sea dicho, produce una sensación agradable. A eso habría que sumarle la curiosa activación de la vida social estos meses de verano en la ciudad, un repaso a la agenda y venga terrazas y venga paseos y refrescos y puestas al día, es como una especie de entrañable solidaridad entre los que "se quedan en Madrid en agosto" y claro, hay que dejarse querer y devolver lo obtenido en estos días en los que la desnudez debería declararse por Real Decreto.

Pues bien, hoy mismo el Dr. Zito me ha traído a la cabeza a la temblorosa Natacha Atlas y me he acordado de su versión de Mon amie la rose de Françoise Hardy. Françoise siempre fue mi rival, lo reconozco, pero claro, afortunadamente ambas nos dedicábamos a cosas distintas aunque compartimos a muchos amantes. Hace poco escuché en una interesante entrevista en Radio 3 a la Françoise actual, me pareció lúcida y divertidísima, me divirtió sobre todo su idea del amor ahora que tiene las maletas llenas, su gran amor Jaques Dutronc, el eterno gamberro, y ella viven en una especie de duplex donde él habita la parte de arriba y ella la de abajo, orgullosa de tal idea remarcaba las ventajas de dicho estado y sus maravillosos encuentros casuales.



Les pego "Mon amie la Rose" ( la versión de la Atlas en los vídeos que figuran abajo al finalizar este) con la Hardy más Courreges y melancólica , una canción eterna y triste con un toque a madrigal medieval y "Les Garçons" con la parejita sacándose los colores: mientras ella concreta que le gustan unos chicos determinados él afirma que le gustan todas. Trés Charmant!