27 de julio de 2007

Biocombustibles

Qué tenía muy abandonado esto de salvar el mundo. Ilusa de mí decido hilar la entrada pero por si las flies voy al oráculo de oráculos con nombre hawaiiano ¿y qué me encuentro? uno de los artículos más acertados, objetivos y sin un ápice de sesgo industrial sobre una nueva tecnología con la que se encargarán de comernos el coco los próximos años de nuestra vida, Los Biocombustibles.

Esto que suena tan requetebien, tan guay - es que lo Bio es un mercado muy goloso (que conste que una es consumidora de estos productos desde hace años, vía cooperativa, por esto de atrasar un poco el cáncer del que nos vamos a morir todos)- pues esto tan bioguay está haciendo que suban los precios de ciertas semillas u oleaginosas a un ritmo vertiginoso en países como México o Ucrania, que se fomente el monocultivo y se arrase con selvas (el terreno de las selvas es arenoso y no se puede cosechar a no ser que se utilicen cantidades ingentes de químicos) y campesinos-los mismos que luego se va a vivir a los suburbios de las grandes ciudades y de ahí a la emigración- está haciendo que los listos de las biotecnológicas (los mismos que inventaron el agente naranja) digan- aquí si que podemos ayudarles a base de transgénicos (ruido de caja registradora) en resumen y no me enrrollo más, se viste a un santo....Consulten la wiki, consulten.

Lo único que no suena del todo mal es eso de las cáscaras de naranja, con tanto zumosol y cosas de esas en vez de tirarse pues se aprovecha, ¿no?

Se sabe con certeza aunque no se quiera admitir, que la mejor energía es la que no se consume y que de haber una sostenible (desarollo sostenible, el oxímoron del Siglo XXI) dirigida a la automoción esta sería el hidrógeno (aunque separarlo en las moléculas de agua es algo costoso y se gasta bastante). Mucha campaña y mucho buen rollismo pero... Anyway, qué no les tomen el pelo.

Suya afectuosa.

Catherine

26 de julio de 2007

Mauvais Sang

Hubo un timepo en que estaba empeñada en no querer perder el francés que había aprendido tras una larga relación con un muchacho de París (cosas del Erasmus) . Me apunté entonces al Institute Français durante dos años, hace ya unos cuantos.
Una de las ventajas del Institute era su filmoteca, a la que se podía acceder gratuitamente solo por estar matriculada. Ya se lo pueden imaginar, aquello era la exaltación de Tati y la Nouvelle Vague, tan orgullosos que están ellos de su "culture française" en la que muy hábilmente meten su cine. Tomé prestado algún que otro DVD que veía en el ordenador de mi entonces fría casa en el centro de Madrid.
Una de ellas me cautivó, me gustó sobre todo su dirección artística, su argumento es increíblemente rocambolesco (Bastante Godard) pero sinceramente no es más que una excusa para la puesta en escena. Su nombre Mauvais Sang, (The night is young en su traducción inglesa) su director Leos Carax (sí, el de los Amants Du Pont Neuf, pero esta me gusta más), con el enorme Michel Piccoli, la delicada Juliette Binoche y su actor fetiche Denis Lavant. Desde aquí lo confieso, una de mis películas favoritas (entre unas cuantas...).


Aquí tienen dos trailers, el Inglés, más centrado en lo estético y el francés en el argumento, del primero se agradece el Modern Love de Bowie que suena en la película y del segundo un cameo excepcional que deberán de descubir quién es, doy pistas: dibujante, italiano, ahí queda eso.







25 de julio de 2007

Nostalgia playera o el dolce fare niente.


Entiendo a aquellos que dicen que nos les gusta la playa. Lo entiendo porque la mayoría de las playas aparte de habérselas cargado haciendo espigones o puertos en los lugares menos indicados, (a los ingenieros después de haber estado chapando tantos años parecen no sonarles lo que son las corrientes de arena cuando de un proyecto millonario se trata) están abarrotadas, hace calor, follón, suelen estar llenas de mierda y para nadar tranquilo hay que irse a tomar por saco. El ser humano es poco hábil demonios, aquello que le hace sentir bien, a gusto y en paz, lo destroza.



Las playas dónde realmente se siente que se está en la playa hay que buscarlas en el mapa (google earth es bastante útil) andarlas, llevarse el "Survival Kit" compuesto por líquidos, comida y sombrilla y prepararse a no oír más que las olas (en el caso de haberlas) las gaviotas o el viento. Como inconveniente tienen que todo aquello que el mar arrastra aparece en ellas, tetrabricks holandeses, botellas francesas, esto en el mejor de los casos, ya saben. Pero la basura se puede convertir en un entretenimiento recogiendo en una bolsa lo que está cerca de nosotros, (no se paseen a no ser que lleven bolsas de más de 100 litros)

Lo demás es disfrutar de las olas, leer a la sombra, dormitar, pasear, no hacer nada, ah! y muy importante, comentar las localizaciones solamente a seres muy queridos. La censura es para que continúen fieles a su páginas de pago habituales. JiJi.



21 de julio de 2007

John Scofield


Es un gusto hacer descubrimientos. A veces pasa que muchos músicos se ven eclipsados por grandes figurones como pueden ser en este caso Miles Davis o Billy Cobham. Hace años que sonaba en mi cabeza su nombre pero nunca me había puesto a escuchar nada del guitarrista (desde los 16 años), John Scofield. Además, si tengo debilidad por algo dentro del jazz, es por los instrumentos de cuerda.

Gracias al libro de cabecera de todo buen amante del jazz en toda su extensión tanto estilística como crónica he descubierto a este gran músico y a otro muchos. El jazz de J. E. Berendt, ya fallecido, realiza un análisis muy profundo de los orígenes y evolución de esta música que nació de la confrontación de ciertos elementos de músicas blancas- los instrumentos sin ir más lejos- y las negras -los fraseos, por ejemplo-. Su estructura es tremendamente didáctica, más que un tratado-ladrillo o una tesis infumable este libro le da tanto a músicos como a su historia, instrumentos y periodos una dimensión sentimental y emocional como nunca he visto escrita antes, viaja por todos los estilos desde los que influenciaron al jazz hasta los que fueron influenciados por este, desde el no-wave hasta el punk.

Volviendo a John copio lo que el librito dice porque yo no lo describiría mejor ni mucho menos.

John Scofield, traslada al contexto del jazz-rock un fuerte sentimiento bebop. Combina el sentimiento del legato de Jim-Hall y Wes Montgomery con el blues mordaz y la funkiness de B.B: King. Scofield, que también se hizo presente como brillante estilista del neobop, frasea en el contexto del jazz-rock con una calidez y un ardiente énfasis que proporcionaron un inesperado renacimiento a este género, a menudo tan frío y centelleante por sus refinamientos técnicos: con improvisaciones expresivas y angulosas. Durante los tres años que tocó con Miles Davis escribió mucha música creativa para la trompeta, y con ello ocupa, frente al Funky Miles, una posición de parecida importancia a la que tuvo Wayne Shorter con sus composiciones en los años 60.


Después de esto no puedo si no dejarles dos temas para que los disfruten, no olviden poner un vaso con cubitos de hielo encima de su reproductor, verán que rápido se derrite.
Para más información, colaboraciones y extensa discografía, su página.






20 de julio de 2007

Autopsia de Iraq


Las entrevistas o artículos de disidentes, pseudodisidentes o activistas pierden todo su interés cuando quién habla es alguien que ha trabajado dentro de instituciones como El Banco Mundial (véase Joseph Stiglitz ) o la ONU, como el Sr. Hans Christof Von Sponeck. En esta entrevista se presenta el libro de este último Autopsia de Iraq y habla sobre embargos y políticas de doble rasero. El "yo estuve allí" es muy esclarecedor. Si quieren leer otra también muy interesante pueden hacerlo aquí.

H.V.S.: En teoría la respuesta es sí, porque ante la ley, todos somos iguales. Pero en un mundo con una ‘política de los poderosos’ no pasa de este modo. La situación es distinta cuando tienes poder, dinero e influencia. Pero hoy hay una oportunidad porque tenemos una ley internacional que hace 60 años no teníamos. Y la gente está más informada, se organiza, es más activa... y por primera vez personas de todo el mundo fueron a Estambul al Tribunal Internacional sobre Iraq [celebrado en 2005], donde juzgaron a Bush y Blair y los declararon culpables. No tiene valor legal, pero el próximo paso será tomar el veredicto del pueblo y convertirlo en un conjunto de medidas legales. En Inglaterra, algunos abogados están preparando un juicio contra Blair; abogados de EE UU han llevado a Rumsfeld y Bush ante la justicia en Alemania. Hoy, muchos no pueden visitar nuestros países: Rumsfeld no vendrá a Alemania; Kissinger, cada vez que viaja a un país, llama a la embajada de EE UU para estar seguro de que no será arrestado. Eso es bueno.

18 de julio de 2007

Passport Odyssey


Si, me estoy poniendo prosaica y nos es para menos. Resulta que el Sr. Clémenti y yo nos queremos hace un viajecito en septiembre por tierras asiáticas y oh! sorpresa, abro el cajón y pasaporte caducado desde mi última visita al magreb.

Pues bien, un trámite burocrático que prometía de lo más naïf se convirtió durante casi un mes en una pesadilla (aunque me imagino que a habitantes de muchos países esto les hará reír) : Madrugones, colas interminables, la gente crispada, indignada, (una también aunque no tanto como para que afecte demasiado a la salud) así hasta hoy que nos decidimos a llevar a la práctica el plan B.

El plan B consistía en lo siguiente, día libre en el trabajo del Sr. Clémenti que se va a la calle Santa Engracia por la mañana temprano a hacer cola por mi, yo me voy al tajo. Hasta ahí todo bien, pero claro, los planes B tiene pequeños planes C agazapados en su seno: una nueva comisaría abría sus puertas en la calle de Los Madrazo. Se me comunica lo dicho y rauda y veloz me valgo de mis buenas piernas y del suburbano para llegar allí dejando a mis compañeros atónitos cual si me fuera a las rebajas de Harrods. Una vez allí (cuarta visita a una comisaría en lo que va de mes) veo que apenas hay cola pero que delante de unas 15 personas, está una funcionaria con un ordenador que no funciona todo lo bien que debería y tarda unos quince minutos por persona, inevitable multiplicar ya que eran las 12 y media y cerraban a las dos. El Sr. Clemetí iba avanzando por la cola y me llamaba para comunicarme su posición, yo también.

A la de "Ven para aquí cagando leches" bajo a la calle (sol de justicia, centro de Madrid, sitúense) y a ritmo de Isaac Hayes (esto obviamente no es cierto pero estaría bien, sí, demasiada Blackex) paro a un taxista en la calle Alcalá al que me dirijo con un: - Rápido, a la calle Santa Engracia.
Allí aparezco, Clémenti estaba a tres personas para entrar a coger número, lo sustituyo en la cola, siento las miradas de los "coleros" o "colistas" clavadas en mi espalda, uno por otro, no supone ningún problema pero el caso es amargarse, ya saben. Y... por fin, es mío, el lunes lo recojo.

Gracias a la enorme persona que es mi adorado Clémenti que a todo el mundo le dice que no se enamore nunca. ¿Por qué sera?


PD: Por cierto, el nuevo diseño C'est terrible!!!!

16 de julio de 2007

¿Que pasaría si....

Hace ya más de un año que justo al lado de mi lugar de trabajo tenemos una "obra". La obra en cuestión se decidió -en un alarde de optimismo- que se haría en un solar pegado a otra casa que bien pudiera medir 6 metros por 20. Ahí se erige ya un edificio de 5 plantas que albergará oficinas de no sé que Ministerio, palabra.

A través de la ventana se ven grúas, obreros de todas las nacionalidades, un paisaje típicamente español. Vaya, que las postales deberían de dejarse de museos, esculturas y demás, ser más realistas y fotografiar solares, botellines de cerveza, hormigoneras, pisos vacíos, especuladores en sus yates, urbanizaciones fantasma, niños jugando en un verde césped que un muro de seguridad divide de un campo yermo, señores jugando al paddle, etc. Recuerdo de España: Una foto con un obrero o un promotor delante de su mercedes todo terreno, ¡qué puede haber más típico!

La cercanía de esta obra y dado que hay que pasar por delante al menos una vez al día pone a prueba la testosterona de los obreros. Lo silbidos y piropos en una buena cantidad de idiomas se oyen casi todos los días. Tanto que ha llegado un punto en que se ha convertido en ruido de fondo. Es curioso como cambia el tema obras-piropos, dependiendo de dónde se esté. Del lugar de dónde yo vengo las burradas son tales que consiguen que una se vacune para el resto de sus días, convierten lo increíblemente grotesco en algo cómico, vaya, que al final una se ríe que es de lo que se trata. En otros lugares de la geografía son más refinados, recurren al piropo elegante y castizo tipo Tony Isbert. Pero el silbidito, ¡ay el silbidito!, ese no conoce de Macizos Centrales, Cordilleras ni Mesetas, siempre está ahí y cuando cualquiera piensa que ya ha superado la distancia de seguridad con la obra se escucha en el momento más inesperado.

Así como llevamos toda nuestra vida escuchando que pasaría si los Chinos se pusieran de acuerdo para dar una patada en el suelo, yo me pregunto que sucedería si en esta España nuestra, España del ladrillo y el accidente laboral pasaran al mismo tiempo zagalas por delante de todas las obras que forman parte de la paisajística ¿Hasta dónde llegaría el decibelio? Pregúntome.



¡Qué bonita postal!

11 de julio de 2007

Time Bandits


No sabría decirles por qué, en el Estado Español el título de la película Time Bandits fue cambiado por Los Héroes del Tiempo cuando sus protagonistas no eran más que unos caraduras con alma de buenas personas que se dedicaban a mangar y disfrutar cuanto podían.

Recuerdo la primera vez que la vi, tendría unos trece años. La última debió de ser hace unos cuatro aproximadamente. ¿Qué es una película para niños? No lo creo. Decía Eduardo Galenao que la única diferencia entre un niño y un adulto es el precio de los juguetes, cada día que pasa no puedo estar más de acuerdo. Además, pasa una cosa, la mayoría de las personas que pueblan este planeta creen que el hecho de ser niño o niña significa automáticamente ser gilipollas, buena prueba de ello lo dan ciertos programas de televisión, producciones cinematográficas o ciertos grupos musicales donde cualquier esfuerzo por nimio que sea a nivel intelectual está poco menos que prohibido. Me imagino que la Señora Lolo Rico no estará demasiado contenta.


Time Bandits (1981) se puede ver con los ojos de un adulto o con los ojos de un niño (aquí si que cambia algo la teoría de Galeano para nuestra desgracia). Yo prefiero los del niño. El niño ve a unos padres aburridos y mediocres, no ve a Sean Connery, ve a Agamenón, un Agamenón protector y apuesto, no ve a Ian Holm si no a un Napoleón acomplejadísimo y borrachín, a un Robin Hood increíblemente flemático, estirado, no ve a Ralph Richardson, ve a un Ser Supremo que obviamente no puede llevar si no traje, corbata, pasador y portar una agenda con sus infinitas tareas, ve a un ogro echo polvo y a una ogresa que lo cuida, ve al Mal con cara de mal, a infinidad de personajes y a un niño, un niño que es él mismo y que es en cierto modo rescatado para enrolarse en la aventura de tapar, por encargo del ser supremo, los agujeros que han quedado abiertos en el tiempo acompañado de seis desastrosos y adorables enanos que portan el mapa que El Mal ansía.


Time bandits es barroca y hermosa, legendaria y evocadora, ingeniosa y gamberra, eterna e imaginativa, en ella caben muchos sueños y temores. Es, válgame el adjetivo, la más "Gillianesca" de todas las películas de Terry Gilliam, una producción intemporal, de efecto especial artesano, eso sí, inglesa por lo cuatros costados, un cuento hecho carne que desgraciadamente parece no querer estar en esas filmotecas de infante primer mundista al lado de Harry Potter, Spiderman, los vídeos de OT o la "Plei". Ellos se lo pierden.


10 de julio de 2007

Recortes acertados

Ya estoy aquí. De vuelta de una semana de asueto, playas solitarias y pementos de padrón.

El hecho de retomar este blog significa en cierto modo algo excepcional sí, pero algo excepcional tristemente dentro de lo que se conoce como cotidiano, y cotidiano y Catherine no se sabe si por genética o influencias ambientales nunca se han llevado bien.

Aparezco ayer por mi oficina de la insigne institución patria y entre otras cosas me encuentro con que una querida y embarazadísima compañera había guardado un recorte de prensa pensando en mí, dada mi gran devoción por semejante personaje que ven abajo. La verdad es que el recorte no tiene desperdicio y a la pose del Sr. Loriga más le valía estar en el blog del chacho entre chachos. Aquí se lo pego. Qué tío más serio este Ray.