23 de noviembre de 2008

Decidme como es un árbol.

Decidme como es un árbol.
Decidme el canto de un río cuando se cubre de pájaros.
Habladme del mar.
Habladme del olor ancho del campo de las estrellas, del aire.
Recitad un horizonte sin cerraduras y sin llaves, como la choza de un pobre.
Decidme como es el beso de una mujer.
Dadme el nombre del amor, no lo recuerdo.
Aún las noches se perfuman de enamorados con tiemblos, de pasión bajo la luna.
¡O sólo queda esta fosa,la luz de una cerradura, y la canción de mis losas!22 años.
Ya olvido la dimensión de las cosas, su color, su aroma.
Escribo a tientas el mar, el campo.
Digo bosque y he perdido la geometría de un árbol.
Hablo por hablar de asuntos, que los años me borraron.
No puedo seguir, escucho los pasos del funcionario.

Marcos Ana , tras 23 años de cautiverio, soñaba con recordar lo esencial.

4 comentarios:

desconvencida dijo...

Tremenda historia la suya, Belle... no sé si has leído su libro de memorias, del mismo título, hace unos meses hablé en mi blog de él:

http://desconvencida.blogspot.com/2008/03/marcos-ana.html

Patricia dijo...

Ah sí? es un tipo entrañable verdad? Sé de él desde hace tiempo, pero no he leído su libro.

desconvencida dijo...

Te lo recomiendo, tiene el mismo título que el poema que has puesto, es emocionante...

He leído que Almodóvar tiene pensado adaptar su vida a una película, miedo me da...

Patricia dijo...

Sí, si me gustaría leerlo... y...miedo miedo, ja ja ja ja ja.