Ya estoy aquí. De vuelta de una semana de asueto, playas solitarias y pementos de padrón.
El hecho de retomar este blog significa en cierto modo algo excepcional sí, pero algo excepcional tristemente dentro de lo que se conoce como cotidiano, y cotidiano y Catherine no se sabe si por genética o influencias ambientales nunca se han llevado bien.
Aparezco ayer por mi oficina de la insigne institución patria y entre otras cosas me encuentro con que una querida y embarazadísima compañera había guardado un recorte de prensa pensando en mí, dada mi gran devoción por semejante personaje que ven abajo. La verdad es que el recorte no tiene desperdicio y a la pose del Sr. Loriga más le valía estar en el blog del chacho entre chachos. Aquí se lo pego. Qué tío más serio este Ray.
El hecho de retomar este blog significa en cierto modo algo excepcional sí, pero algo excepcional tristemente dentro de lo que se conoce como cotidiano, y cotidiano y Catherine no se sabe si por genética o influencias ambientales nunca se han llevado bien.
Aparezco ayer por mi oficina de la insigne institución patria y entre otras cosas me encuentro con que una querida y embarazadísima compañera había guardado un recorte de prensa pensando en mí, dada mi gran devoción por semejante personaje que ven abajo. La verdad es que el recorte no tiene desperdicio y a la pose del Sr. Loriga más le valía estar en el blog del chacho entre chachos. Aquí se lo pego. Qué tío más serio este Ray.
4 comentarios:
Me tiene Vd. que contar de adónde ha sacado semejante recorte... jajajaja, parece de la misma mano que escribió aquel infausto artículo "Yo me leí Tres del Ray Loriga", en cierta revista especializada en infraseres y diletantes.
No tiene desperdicio, lo de Cruz y Raya es un hito, al menos mi hito de esta semana... gracias, srta. Deneuve.
Yo tambi�n ando intrigado acerca de d�nde ha salido esta delirante y retorcida memez publicitaria. Es pasmosamente psic�tica y absurdamente grotesca y extravagante. Pero comparto el desinter�s que muestra Mondo por charlatanes, infraseres y diletantes como �ste. Sin embargo, adoro a esa rubia platino con m�s clase que un Aston Martin DB 5, y que no parece real sino una especie de alucinaci�n causada por el consumo masivo de estimulantes, llamada Cristina Rosenvinge. Ella s� que vale: es oro puro. Una mujer de una inteligencia realmente amenazante.
jajajaja, no sé quien habrá hecho esto, pero es buenísimo... :)
A mí se me atragantan ambos los dos, por que ella se supone que es cantante y canta francamente mal ¿no?
Sí, es total, siempre tan serio...
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