23 de abril de 2009

Biblioteca Digital Mundial

En mi trabajo abunda la gente que se conoce comunmente como "salada" y, entre ellos, hay una compañera de la que tengo la suerte de tenerla sentada a mi lado. 27 años, esbelta, no muy alta, melena castaña, con aire Carnaby Street desintencionado. Se llama Asunción. Sí el nombre no la acompaña mucho. Asun.
Asun es todo eso que quisieras haber sido cuando tenías su edad, risueña, discreta, con un gran sentido del humor, simpática, tímida e increíblemente curiosa, con una sensibilidad inusitada entre la gente de su edad, prudente, intelectualmente ambiciosa. Me confía sus inquietudes sin caer en la pesadez o el vampirismo emocional. Siempre tiene algo nuevo que contar o que preguntar, todo le llama la atención y su único límite es su gran sentido común y su sano morbo. Hoy me ha regalado este descubrimiento. La Biblioteca Digital Mundial. Da gusto verla entre informe e informe con esos ojos ávidos de conocimento navegar por el timepo y el mundo y sorprendiéndose mientras me llama para que acuda a verlo con ella.
-Mira!
Les dejo con esta joya a la que le podrán dedicar horas y horas, un descubrimiento apasionante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ante todo gracias por el link. Me sorprende la descripción de su compañera de trabajo, sobre todo cuando explica que le confiesa sus inquietudes "sin caer en la pesadez y el vampirismo emocional" ¿Es posible el vampirismo emocional cuando se habla de inquietudes?.
"Vampirismo emocional" ... ¿Puede uno ser vampirizado sino se deja? ¿Son las relciones laborales las adecuadas para conocer a una persona?. No se

Patricia dijo...

Si, es cierto...quizás sea así, es que estamos algo sensibilizados por otra que está toooodo el día lamentándose. Je Je.